domingo, 26 de mayo de 2013

ELOGIO DE LA MESURA (79)




      El ego desmesurado lleva a la envidia desmesurada, y la 
envidia desmesurada lleva al odio sin medida. No lo curan los años.
   Se manifiesta cuando cualquier movimiento alrededor se interpreta  como un ataque o como una amenaza.  A veces surge como la forma más tormentosa de la defensa propia, y adapta el aire de la deslealtad sin paliativos.
   Quien lo practica  considera en ese momento que se está comportando así porque es un sujeto digno, respetuoso con su propia responsabilidad. Él es justo. Probablemente el más justo.
El ego desmesurado no tiene límite. Descuida el recuerdo, actúa sin tener en cuenta la propia historia, desdeñando también la historia ajena, de modo que desdeña lo que hizo (mal) y olvida lo que recibió de otros.
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En medio de la tormenta  generada por el ego desmesurado, el que lo padece actúa como el llanero solitario o como el que asume que ya está solo ante el peligro. Mira alrededor y  dice: "Pero ¿ no saben quién soy? Yo soy el que vine a salvaros"

   En un momento de su exabrupto desenfundará y les recordará a todos  que él es único de su clase que lo hizo mejor, y dictará lecciones públicas. Antes habrá lanzado en privado sus indirectas, pero cuando vislumbra que esos avisos no bastan se sube a la silla, en el saloon actual , que es la televisión, para advertir. Después de decir  eso tan coloquial, "me van a oir", en efecto se deja oír. Y la arma.
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¿Acaba ahí el efecto  desmesurado  del ego? No, el ego es una huella similar al colesterol; si no haces ejercicio, aumenta, y en este caso se trata de oxigenar la mente  para que en ésta entren miligramos de autocrítica
   El expresidente Aznar  ha tenido esta semana un episodio  bastante natural de este tipo de afecciones del ego. Mientras se produjo, ante la televisión, escoltado por tres periodistas, la visión  que podíamos obtener era la de un hombre que se defendía atacando, a este periódico, y luego a su partido, y después al presidente  de su partido, desde la perspectiva de su propia razón. El otro no tiene razón, ni información, es además insidioso, y  en el caso restante, esta gente  que estuvo a mi cargo ahora lo está  haciendo mal, y aquí estoy yo  para decirles cómo hay que hacerlo....pero  lo nuevo en este ejercicio de ego desmesurado es lo que dijo contra todos , sentado como en el saloon y poniendo de manifiesto que él sirve ,  y servirá. No dijo que los demás fueran inservibles, pero lo debía  de tener escrito en una libretita azul que en cualquier momento sacará de su armario ropero.
Juan Cruz. "El  ego".  Publicado  en El País del 26.05.13





martes, 21 de mayo de 2013

ELOGIO DE LA MESURA (78)


                              EMPERADOR  Y  FILÓSOFO

    Los reinados de Trajano, Adriano , Antonino Pío y Marco Aurelio quedaron en la tradición romana posterior  como una edad dorada, por sus buenas relaciones con el  Senado, incluso  aunque algunos senadores fueran  opositores políticos.
   Cuando  en el 161 d.C. Marco Aurelio se hace cargo del Imperio con 39 años, poseía una sólida formación filosófica y conocimiento de la lengua y cultura griegas y está considerado ,  junto a Séneca y Epicteto, los máximos representante de la Escuela estoica  romana.
   La máxima estoica  es vivir según la naturaleza guiándose por la recta razón, mientras que el ignorante, a pesar del mismo linaje, no entiende  la belleza y el orden de la naturaleza y tiende al mal que no es otra cosa que dejarse llevar por las pasiones, por la soberbia, por la "hybris".
   Las "Meditaciones" no nos ilustran  sobre los acontecimientos acaecidos  durante su época de emperador, sino que son más bien  soliloquios de un emperador preocupado por construirse una "ciudadela interior", una obra escrita para sí mismo. "Algunos buscan  como sus propios retiros la vida campestre, la orilla del mar, las montañas. Todo eso es de lo más banal cuando te es posible en el momento que quieras retirarte a tu interior". " Cuando consideres la rapidez con que se olvida todo y el abismo de eternidad infinita antes y después, entonces acuérdate de retirarte hacia el jardincillo de tu propio interior..."
   "Como si fuese algo inmediato salir de la vida, así  hay que ejecutar cada acción, decir cada palabra y tener cada pensamiento". "Recuerda que cada uno sólo vive este presente efímero; lo demás o ya está vivido o es incierto. Pequeño es por tanto lo que vive cada uno, pequeño  el rincón de la tierra donde vive"
   "El que se queda embelesado por su reputación postrera no se representa que cada uno de los que lo recuerden morirá rápidamente como él..."
   " Eres un alma diminuta que lleva un cadáver, como decía Epicteto"
   " A nadie nada le acontece que no sea por naturaleza capaz de soportar"
   " La infinitud  de lo transcurrido y de lo porvenir, en la que todo desaparece, es inmensa. ¿Cómo no es demente el que se hincha ante eso o se convulsiona o se irrita como si la molestia fuese a ser eterna?"
   "Acuérdate de la substancia en su totalidad de la que formas parte en pequeñísima cantidad, de la eternidad de la que te está asignado un breve e instantáneo intervalo, y del destino del que eres una parte mínima" "En un instante serás cenizas y huesos, un nombre o ni siquiera eso; si un nombre, sólo un murmullo y eco. Las cosas muy apreciadas  durante la vida son vacías, podridas, pequeñas, cachorrillos que se mordisquean y críos con ganas  de riña que se ríen y al momento lloran. Pero la confianza, la vergúenza, la justicia, la verdad se van al Olimpo desde la tierra de anchos caminos.(Referencia a la edad de hierro y a Némesis).
   "Cuando nos representamos que las cosas son respetabilísimas, desnúdalas, comprueba su escaso valor
   y acaba con el cuento  que las hace majestuosas"
   "Asia, Europa son rincones del universo. Todo el océano es una gota del universo. Todo  el  tiempo  presente es un punto de la eternidad. Todo es pequeño, movible, propenso a esfumarse."
   "Mi ciudad y mi patria, como Antonino que soy, es Roma. Como hombre, es el universo."
   "Acostúmbrate a no hacerte el distraído ante lo que afirma otra persona y en la medida de lo posible métete en el alma del que habla"
   "Vive como si estuvieras de viaje. No hay diferencia ninguna entre aquí y allí si uno está en todas partes como en una ciudad que es el universo"
   "Las cosas humanas son humo y nada"
   En el libro XI escribe una especie de Decálogo  para soportar comportamientos ajenos que nos encolerizan e indignan.

  Y para terminar "piensa  el gran parentesco con toda la estirpe humana: no compartimos sangrecilla  ni un poco de semen, sino inteligencia" que parece una cita de Eurípides:
Nuestra inteligencia  es un dios  en cada uno de nosotros.

Marco Aurelio "Meditaciones" Ed. de Francisco Cortés y ManuelJ. Rodríguez. Cátedra. 2004

     

lunes, 13 de mayo de 2013

ELOGIO DE LA MESURA (77)



                                                   TOREAR



   Una vez más  con la primavera ha llegado  a este solar el tormento y sacrificio de reses bravas en diversas modalidades, corridas de feria, capeas  en plazas de carros, encierros, toros de fuego, ensogados, alanceados, un agrio  espectáculo de sangre que alcanza la máxima bajeza moral con el toro  de la Vega de Tordesillas al final del verano. Para  muchos españoles, no solo antitaurinos, resulta una afrenta que esta elaborada crueldad con los animales, elevada a diversión colectiva, haya sido declarada Bien de Interés Cultural, con las consabidas subvenciones a cargo del dinero de todos. Si este país necesitaba una nueva ignominia, aquí está. Antes la lidia de toros pertenecía al Ministerio de la Gobernación por motivos de orden público; ahora en plena decadencia ha pasado al Departamento de Cultura , donde  semejante brutalidad se codea  con la Biblioteca Nacional y el Museo del Prado. Incluso puede haber algún ministro del ramo que considere que hay más estética en un buen puyazo con sangre hasta la pezuña que en un verso de Machado o de Juan Ramón. ¿Qué pasa con Goya  y Picasso? argumentan los taurinos. Pues bien, Goya pintaba la lidia, junto  con los aquelarres, ajusticiados con garrote vil y desastres de la guerra, como expresión y denuncia de una España tabernaria. Y por otra parte Picasso, al pintar el "Guernica", no creó sino una macabra corrida bombardeada ,  una antitauromaquia, el toro, el caballo, el aquelarre, la guerra y la muerte, todo un Goya patas arriba.

   Además  de lidiar y dar muerte a un toro, el verbo torear también significa burlarse  de una persona o mantenerla en una falsa esperanza mediante un engaño. El español se halla ahora en el ruedo ejerciendo de res en una corrida en la que está siendo toreado por los hombres de negro del Banco Mundial, a merced de los puntilleros de la Comisión Europea, mientras los peones de brega  Guindos y Montoro se fuman un puro en el burladero. Así va la lidia. Primero unos recortes con el capote grana y oro, después tres puyazos para bajarte los humos con la amenaza del rescate,  luego varios muletazos de castigo con la prima de riesgo; y una vez humillado cinco pinchazos, media estocada y un descabello. Hecho un colador el español medio es arrastrado por una troika de mulillas al desolladero.


Manuel Vicent :"El toreo"  El País, 12 de mayo de 2013
(Desde hace mucho tiempo, Vicent escribe una sola vez al año un artículo contra  el maltrato a los toros)

domingo, 5 de mayo de 2013

Elogio de la mesura (76)



                         VERSOS   MESURADOS



 Eloy Sánchez Rosillo lleva largos años expresando en sucesivos libros de poemas, con altura literaria y aparente sencillez, la personal verdad de un hombre de nuestro tiempo. Nada del otro mundo, en el auténtico sentido de la palabra, sino de este donde de momento estamos los que estamos, mañana ya veremos.

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 Su poesía reúne piezas derivadas de un pensamiento troncal. De ahí la palpable trabazón y coherencia  de todas ellas, frente  a otros poetas partidarios de los poemas sueltos, lo cual también es legítimo. Los de Sánchez Rosillo conforman libro a libro una visión general, estoica,  de esta peripecia  nuestra en el tiempo, no siempre fácil y tantas veces dolorosa, que llamamos vida. Se aprecia en él  un fondo de pesimismo velado  con elegante discreción....prefiere renunciar  a los tonos elegíacos...Podría incluso suceder  que preserve mejor  la lucidez y nos procure  mayor consuelo quien afronta desde la poesía, con temple sosegado, nuestra condición perecedera.


  El poeta ennoblece la vida desprovista de trascendencia  por la senda  de celebrar los dones  en ella contenidos: tantas   cosas hermosas y entrañables, los buenos momentos cotidianos, las formas y colores de la naturaleza cuyo disfrute inteligente requiere una sensibilidad atenta...

  Una particularidad certifica en su poesía su firme vocación de hondura. Consiste  en el convencimiento de que para captar  lo verdaderamente valioso de la suma finita  de días y noches, de infortunios y felicidades, que define la esencial fragilidad  de todo el que ha nacido, el hombre ha de granjearse  con su esfuerzo una dimensión  interior que el poeta llama alma y que es una especie de ámbito  de la intimidad donde el mundo, al repercutir, suscita ese fenómeno de difícil, acaso imposible, definición que llamamos poesía.


Quien dice alma, dice el desarrollo  por vía de la cultura y del perfeccionamiento moral de la sensibilidad que enseña a los hombres la ternura por las pequeñas cosas, por los animales y las plantas; que los dota  de bondad y compasión y les permite percibir y por tanto disfrutar las maravillas con que a veces  nos obsequia la realidad, sin que todos estemos en condiciones de reconocerlas. 

  Expresa en un bello poema su gratitud por la existencia de una tarde luminosa de septiembre y, agradecido, afirma que no la podrá pagar, aún menos con palabras. Similar a esa tarde son para nosotros sus poemas. Lo agradecemos, qué remedio, con lo único que tenemos, las palabras.
Extracto del artículo de  Fernando Aramburu. "Sin tonos elegíacos" publicado en el diario "El País" del 4 de Mayo de 2013

miércoles, 1 de mayo de 2013

Elogio de la mesura (75)

           
   
             "EL MALTRATO  A LA  MUJER" (2)

                      CALLE  JUAN  PALO 

   En el libro "Paseos por Córdoba" de D. Teodomiro Ramírez de Arellano y Gutierrez, publicado en esta ciudad en 1873 -uno de los libros más clásicos para conocer la historia y la "intrahistoria" cordobesa- se nos narra el por qué del nombre de esta calle.

   "La calle de Juan Palo, nombre y apodo de uno de sus antiguos vecinos,cuentan que era  un buen Juan Lanas, a quien su muger (sic) trataba con el más despreciativo rigor, gastando  lo que ganaba  y sin cumplir todos los deberes de una buena esposa, valida   del carácter bondadoso de aquel infeliz, que todo su consuelo era ir a quejarse a su madre, la que le decía  que ninguna medicina era tan eficaz como una buena dosis de acebuche, repitiéndole muchas veces - "Juan, palo, palo a ella, que el loco por la pena es cuerdo,- hasta que su hijo se revistió del carácter de autoridad, y con aquellas medidas  logró cambiar el de su muger (sic), quedándole el apodo de Juan Palo, por lo que mucho su madre le repetía estas palabras"

  Esta ciudad, que ha sido pionera en los movimientos de crítica contra  la violencia contra la mujer, con organizaciones, publicidad en radio, `prensa y televisión  :"Nunca más un mal trato. Nunca una muerte más.  ¡Denuncia!. Y manifestaciones cada vez que se ha derramado sangre por crímenes machistas, tiene en la nomenclatura de sus calles milenarias un residuo de aquellos polvos (que por desgracia aún existen) que son  génesis de los actuales lodos.

 "Paseos por Córdoba" D Teodomiro Ramírez  de Arellano y Gutierrez. Cordoba, 1873. Imprenta de Don Rafael Arroyo. Calle del Císter, número 12. ( Paseo Segundo. Barrio de San Lorenzo)

   



            



                               
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