martes, 26 de enero de 2010

Elogio de la mesura (21)



<"NEMESIS: THE LAST DAYS OF THE AMERICAN REPUBLIC" Este libro es el tercero de una trilogía, (suponemos será traducido muy pronto), y cuyos dos primeros se titulan "Blowback: costos y consecuencias del Imperio Americano" y "Las amenazas del Imperio: Militarismo, Secretismo y el fin de la República" Su autor es Chalmers Johnson, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de California en San Diego, presidente del Japan Policy Research Institute, analista de la CIA y autor de numerosos libros y artículos. Durante la Guerra Fría fue, como él mismo dice un "spear-carrier for de empire"´, más o menos, un simple actor de reparto (un "extra") en la nómina de defensores del Imperio; pero a partir, sobre todo, de los dos mandatos presidenciales de George Bush se ha transformado en uno de los intelectuales más radical, crítico y agudo de la Administración norteamericana.



La tesis fundamental que defiende la trilogía es que, según nos enseña la Historia, una de las combinaciones más inestables en los EE.UU de hoy es que trate de ser una democracía en el interior de sus fronteras y un Imperio hacia el exterior. A lo largo de las páginas del libro, documentado con datos y cifras, ejemplifica esta tesis con la historia de Roma y del Reino Unido.


En el primer caso se eligió el imperio pero al mismo tiempo se acabaron las libertades republicanas. El cruce del Rubicón decidió la suerte de las libertades...El Reino Unido, tras la II Guerra Mundial se deshizo de sus colonias para mantener el régimen democrático. Hannah Arendt lo expresaba así:"El imperialismo (británico) podría haber sido un éxito si el estado-nación hubiera estado dispuesto a pagar el precio, suicidarse y transformarse en una tiranía. Esta es una de las glorias de Europa, y especialmente de Gran Bretaña, que ella prefiriera liquidar el imperio"

Según Johnson la ceguera de la política americana en sostener su posición imperialista tiene como corolario la actuación de un militarismo tan poderoso que es ahora un incontrolable estado dentro del mismo estado.Cree que los esfuerzos económicos por sus compromisos en el exterior inevitablemente recortarán la democracia interna terminando en una tiranía o dictadura militar, o un gobierno títere de civiles, sostenido por el aparato militar.



Tras el 11 de septiembre la evidencia nos muestra: -

.-Una nación que no se enfrenta a ataques exteriores.
. -Prisiones torturadoras distribuidas por todo el mundo, donde cualquiera puede ser enviado por cualquier razón y sin garantías jurídicas. - El gobierno más hermético y represivo de la historia y un presidente mentiroso compulsivo - .-Decadencia social. - Una acumulación de la riqueza en unos pocos. El antiguo juez de la Corte Suprema Louis Braudeis avisó años atrás: "Podremos conservar la democracia en este pais o, por el contrario, concentrar la riqueza entre unos pocos: pero ambas cosas a la vez, será imposible" . - Un solo partido estatal con dos ramas y un presidente
exigiendo poderes ejecutivos personales, ignorando la Ley y haciendo su real gana en nombre de la seguridad nacional. - Un servicio secreto de inteligencia que opera con un casi ilimitado presupuesto sin ningún tipo de supervisión ni control - Unos medios de comunicación dominados por corporaciones que actúan al modo de una policía para el control del pensamiento y casi como un ministerio de información y propaganda, que glorifica las guerras imperiales para "implantar democracias" aunque en realidad son guerras de conquista, dominio y represión. Nunca se ha implantado una democracia a golpes de fusilería
. - Un omnipotente complejo militar-industrial como no podía haber imaginado Dwight Eisenhower ni George Washinton en su discurso de despedida en 1796." Un ejército sobredotado y numeroso debe ser considerado como hostil a la libertad republicana"


.-Un servil Congreso. Johnson estima que EE.UU sufre la misma plaga que condenó y destruyó en el pasado
a otros Imperios por no ser capaces de cambiar de política a tiempo.De aquí el título del libro: Némesis (y la razón fundamental de haberlo acogido en estas páginas) diosa castigadora de la "hybris" de los humanos arrogantes y altaneros. Johnson nos afirma que "Némesis se encuentra ya entre nosotros, pero invisible y observando nuestro estilo de vida como una nación libre, esperando el momento más adecuado para hacernos conscientes de su presencia.¡Que no será nada agradable ni placentera!" La compara con Brunnhilde, personaje de la obra de Wagner "El anillo del Nibelungo". Aunque con diferencias acusadas, ambas se anuncian del mismo modo:"
"Sólo los condenados me ven".
El libro se divide en siete capítulos:

.- Militarismo y debilidad del gobierno constitucional.
.- Patologías imperiales.
.- La CIA, Ejército privado del Presidente.
.-Bases militares alrededor del mundo.
.-Imperialismo americano en acción.
.- El último proyecto imperial: El espacio exterior.
.- Crisis de la República norteamericana.

. En resumen, Johnson presenta evidencias históricas, políticas, económicas y filosóficas que indican a donde nos conducirá la conducta actual de EE.UU. A una bancarrota financiera y a una dictadura civil o militar. Su símbolo es aquella paciente diosa griega que ahora visita nuestras costas esperando el tributo que ella demandará:"nuestro fin como una nación libre".

jueves, 14 de enero de 2010

Elogio de la mesura (20)


NÉMESIS EN LA OBRA DE SHAKESPEARE

Durante el curso 1946-1947 el poeta angloamericano Wystan Hugh Auden impartió una serie de conferencias y clases de debate sobre Shakespeare en la New School for Social Research de Nueva York. Las conferencias tuvieron un éxito extraordinario y el gran auditorio de la New School se llenó completamente.
Sin embargo no se consevan manuscritos de las conferencias ni las notas con las que Auden impartía sus clases. Pero casi milagrosa y sorprendentemente han podido ser reconstruidas a partir de los magníficos apuntes que tomó uno de los asistentes, Alan Ansen. Y fueron publicadas en el año 2000 en inglés y traducidas al español en 2003 con el título de "Trabajos de amor dispersos", en clara alusión a una obra shakespeariana.
En muchas de sus intervenciones Auden hace múltiples alusiones y referencias a las tragedias griegas y sus similitudes y diferencias con las tragedias isabelinas y, así, aparecen motivos y temas como "hybris", venganza, edad dorada... y naturalmente, cita expresamente a Némesis en más de una ocasión.
En la conferencia final del curso, por ejemplo, leemos:"El papel del destino es importante, pero no definitivo; siempre se puede preguntar: ¿y qué hubiera pasado si...? Pero en cualquier caso, las líneas maestras de la historia son claras: la tierra es inicua, la impiedad florece como los cedros del Líbano, los justos mueren. Y, al lado de eso, Némesis."

En las clases referentes a "Troilo y Cresida", y a otras obras de ese período, Auden va distinguiendo hasta qué punto en las tragedias el orgullo difiere de la "hybris". En la tragedia clásica-dice Auden- el hombre piensa que está a salvo más de lo que está en realidad.En las de Shakespeare, el orgullo comienza con el deseo de ser Dios, de escapar a la propia finitud. Esa condición plenamente humana se intenta esconder u olvidar mediante el poder de dominio sobre los demás (Macbeth, por ejemplo) Y afirma:" Némesis es el sentimiento de virtuosa indignación que se despierta sobre todo cuando vemos a un desaprensivo que disfruta de una prosperidad inmerecida"
La conferencia sobre "Como gusteis" da pie a Auden para comentar los tipos de "bucolismo" y la metáfora del "primer hombre" y distingue tres categorías: la agradable, la dura y la judeocristiana. El primero de ellos ejemplificado en la "edad dorada" de Hesiodo y también en la postura de Rousseau con su teoría del "buen salvaje", persona noble, buena y libre desde su nacimiento y que se termina corrompiendo por las instituciones humanas. La versión "dura" representada por Lucrecio en la antigüedad y por Hobbes en época moderna que imagina al "primer hombre" en un estado absolutamente animal, viviendo en condiciones de brutalidad, desorden y salvajismo, siendo el progreso técnico e intelectual, la civilización, la que transforma aquella bestialidad en un mundo ordenado, sabio y cívico. En la judeocristiana es la Caida la que condiciona la historia,
Entre todas las obras de Shakespeare, "Como gusteis" es el himno más vigoroso a la civilización y a las características propias del hombre y la mujer civilizados.
Todo lo contrario aparece en la trilogía sobre Enrique VI en que aparece en escena Jack Cade que, si bien proporciona algunas de las mejores escenas creadas por Shakespeare,la sociedad termina en un lumpenproletariado que encabeza Cade y propone una utopía comunista.


Cade: "Sed bravos, pues vuestro capitán es bravo y promete la reforma. Se venderán en Inglaterra siete hogazas de a penique por tan solo dos; cada pinta de cerveza contendrá tres pintas: y será felonía beber cerveza floja. El reino entero será del común..."
Todos: " Dios salve a vuestra majestad"
Cade: "No habrá ni una moneda; todos comerán y beberán, por mi cuenta...
Dick: "Lo primero que haremos es matar a todos los leguleyos.
Cade: Vaya, eso seguro.
Se trae a un escribiente como prisionero.
Tejedor: "El escribano de Chatham. Sabe leer y escribir y llevar las cuentas"
Cade: "¡Qué monstruo!
Este hombre es un buen hombre, por mi honor, y a menos que lo encuentre culpable, no ha de morir.¿Cómo te llamas?
Escribano: Emanuel
Carnicero: Tienen la costumbre de escribirlo a la cabeza de las cartas. Os hará daño.
Cade: Dejadme a mí. ¿Tienes la costumbre de escribir tu nombre? ¿O como un hombre honrado y franco haces sólo un signo, una cruz?
Escribano: Señor, gracias a Dios, he sido tan bien educado que sé escribir mi nombre.
Todos:!Ha confesado¡ Es un villano y un traidor.
Cade: !Ahorcadlo con su pluma y el tintero al cuello!

¡Qué diferencia con la "edad dorada" preconizada por Gonzalo en "La tempestad"!

Según los expertos Hamlet estuvo muy influida por "La tragedia española" de Thomas Kid, prototipo de las llamadas "tragedias de venganza" y que adquirió una popularidad excepcional. La primera vez que se trató el tema fue la leyenda de Orestes, Agamenón y Clitemnestra, tratados por el trío de trágicos griegos.
En el teatro isabelino, cuando se causa un perjuicio a alguien, el perjudicado lleva su resentimiento tan lejos que Némesis se vuelve en su contra como en el caso de Shylock, por ejemplo. Lo que era un deber se convierte en cuestión de odio y pasiones. Asímismo el descontento, la repulsión que Hamlet siente por su madre, parecen del todo desproporcionados, desmesurados al comportamiento real de ésta.

Entre sus 40 y 44 años de edad Shakespeare creó las cinco tragedias magistrales: Otelo, Macbeth, Rey Lear, Antonio y Cleopatra y Coriolano...
Tanto en todas ellas, como en las griegas, se entiende que el protagonista es un gran o un buen hombre que sufre a consecuencia de un error que ha de ocasionarle la destrucción. La clave de los personajes griegos es la "hybris" que no debe, según Auden, equipararse al orgullo. La "hybris" consiste en que creer que uno es un dios omnipotente, y aunque ello no implique necesariamente una transformación en su comportamiento los dioses castigan a los hombres que se sienten así. Diferentemente los personajes trágicos shakespearianos sufren a causa de un pecado cristiano: el orgullo: saber que uno no es Dios pero intentar convertirse en Él. La "hybris" es producto de un exceso de seguridad y confianza en nosotros mismos; el orgullo es manifestación de una falta de seguridad, de la ansiedad que generan nuestras limitaciones; es una forma de desesperación: la de no querer ser uno mismo y, también en otros casos, la de querer serlo. Los héroes de las tragedias shakespearianas son hombres apasionados que no quieren ser ellos mismos. (Un caso distinto es Yago, desprovisto de pasión, que se obstina en ser él mismo y se niega a cambiar).
En la tragedia griega sentimos compasión por lo inevitable del destino del héroe; en las de Shakespeare, lamentamos que el héroe haya tomado una elección habiendo podido tomar otra distinta...
Conviene tener en cuenta que el orgullo y la "hybris" se prestan muy bien a ser tratados en el teatro: son muy "teatrales" puesto que su punto esencial no es la sucesión sino la intensidad en un momento determinado. La humildad, la mesura, por el contrario, se representa con dificultad porque aquí nos la tenemos que ver con la sucesión y no se manifiesta en un "climax" sino en un proceso continuado en el que es
fundamental que permanezca constante.

Y AL LADO DE ESO,NÉMESIS.

viernes, 8 de enero de 2010

Elogio de la mesura(19)








Pomona y Vertumno
de Ovidio






OTRA HISTORIA DE AMOR...y otra. sintió igual

Nadie cultivó los jardines con más pericia que Pomona ni hubo otra más apasionada por los frutos de los árboles...Ësta es su pasión, éste su afán.Tampoco tiene deseos de amor; pero temiendo alguna violencia de los campesinos, cierra por dentro el huerto y rehúye la proximidad masculina. Pero muchos la deseaban aunque a todos sobrepasaba en amor Vertumno, aunque no era más afortunado que ellos. Tenía la rara habilidad de disfrazarse con pericia: si cogía una espada era soldado; si una caña, pescador; en fin, gracias a sus múltiples disfraces muchas veces logró acercársele y disfrutar de la contemplación de su belleza. Un día, disfrazándose de vieja, entró en aquel jardín y admirando los frutos dijo:"Eres más atractiva aún", y tras piropearla le dio besos como nunca se los hubiera dado una vieja de verdad. Y continuó diciendo: "Aunque evitas y rechazas a tus pretendientes, mil hombres te desean y dioses y semidioses y cuantas divinidades habitan los montes albanos. Pero si eres lista sigue mi consejo y escoge a Vertumno por compañero de tu lecho. Lo conozco bien y tú serás su primera y última pasión, a tí sola consagrará sus años...TEME A LOS DIOSES VENGADORES,A LA IDALIA QUE ABORRECE LOS CORAZONES DUROS, Y LA CÓLERA RENCOROSA DE LA RAMNÚSIDE (Némesis)y para que no temas más te contaré un caso muy conocido en toda Chipre que podría doblegarte con facilidad".
"Ifis, nacido de humilde cuna, había visto a Anaxárete, noble doncella, la había visto y había sentido fuego por todos sus huesos y acudió suplicante a su umbral , pidiendo ayuda a alguna de las muchas criadas; a veces colgaba en la puerta coronas empapadas con el rocío de sus lágrimas. Ella, más cruel que el mar cuando se encrespa, más dura que el hierro templado por el fuego lo desdeña, se burla y añade , implacable, palabras soberbias y priva al enamorado hasta de esperanza."
"Ifis no soportó más los tormentos y delante de la puerta de su enamorada dijo:" Tú ganas...ya no tendrás que soportar más molestias por culpa mía. Tú vences, sí, y yo muero de buena gana; mujer de hierro, alégrate¡ Y no te llegará la nueva que te anuncie mi muerte; yo mismo estaré aquí y me verás en persona para que con mi cuerpo sin vida alimentes tus crueles ojos. Y vosotros, dioses, si es que veis los actos de los mortales, acordaos de mí y haced que se hable de mí por largos siglos, y el tiempo que le habeis quitado a mi vida, otorgádselo a mi fama" Y en la misma puerta de su amada se ahorcó."
"La madre, llorosa iba presidiendo el cortejo fúnebre que se acercaba al domicilio de Anaxárete y el rumor del llanto llegó a los oidos de la dura joven, a quien ya perseguía un dios vengador. Subió al piso superior y apenas vio a Ifis, los ojos se le quedaron yertos, la sangre caliente huyó de su cuerpo que cobró palidez y al intentar retroceder quedó clavada,y poco a poco le invade el cuerpo la piedra que desde hacía mucho tiempo tenía alojada en su duro corazón."
Acuérdate, Pomona, de esto y abandona, por favor, tu frialdad y altivez y únete a quien te ama. Dicho esto el dios disfrazado de vieja recobró su aspecto juvenil y se mostró ante Pomona como la imagen esplendorosa del sol cuando sale victorioso de entre las nubes que lo ocultaban. La ninfa quedó prendada de la apostura de Vertumno y
herida de amor.

jueves, 7 de enero de 2010

Elogio de la mesura (18)




NARCISO Y ECO

Tiresias, a quienes los dioses le habían cocedido el poder de conocer el porvenir, fue consultado por Liríope sobre si su hijo Narciso llegaría a ver los largos días de una vejez avanzada. "Si no llega a conocerse", respondió el profético adivino. Durante años el oráculo pareció vano, pero lo comprobaron el desenlace de los acontecimientos, el tipo de muerte y la inaudita locura. En efecto, cumplidos dieciseis años podía parecer lo mismo un niño que un joven y muchos jóvenes y muchachas lo desearon, pero- tan dura soberbia había en aquella tierna belleza- que nadie le tocó en el corazón.

Juno había castigado a la ninfa Eco así: "Puesto que me has engañado con la lengua, se te reducirá la facultad de hablar y abreviará al máximo el uso de la voz" Y con hechos confirma sus amenazas; repite el final de las frases y devuelve las palabras que ha oído.

Eco luego que vió a Narciso vagando por apartados lugares se enamoró de él, sigue sus pasos a escondidas, y cuanto más le sigue, más cerca está la llama en que se abrasa.
Sucedió que el muchacho, alejado del grupo de sus compañeros, había gritado:"¿Quién hay?" y "hay" había respondido Eco. Engañado por la ilusión de una voz que contesta
exclama:"Aquí reunámonos", y Eco que jamás respondería con más gusto a ningún otro sonido, "reunámonos" repitió saliendo de la espesura.Y mientras se encaminaba a echar sus brazos al cuello anhelado, Narciso huye :"Antes morir que puedas tú tenerme" Desdeñada, se esconde en la espesura y vive en cuevas solitarias.Aún así pervive su amor y hasta crece con el dolor del rechazo; el insomnio y la pena adelgazan el cuerpo de la desdichada. Sólo su voz y sus huesos quedan adoptando la forma de una roca. Un sonido es lo que sobrevive de ella.

Como a Eco, a otras ninfas y muchachos había burlado...Uno de los despreciados, levantando las manos al cielo, "Así ame él; así no consiga al objeto de sus deseos", dijo, y asintió la RAMNUSIA (Némesis) a la justa súplica.

Tra un día de caza y fatigado se tumba Narciso junto a una fuente de claras y plateadas aguas y mientras ansía calmar la sed, y mientras bebe , nació otra sed.
Cautivado por el reflejo de la belleza que está viendo, ama una esperanza sin cuerpo; cree que es cuerpo lo que es agua. Se extasía ante sí mismo y sin mudar el semblante permanece rígido como una estatua tallada en mármol de Paros.
No sabe qué es lo que ve, pero lo que ve le quema y la misma ilusión que engaña sus ojos lo excita...Me gusta y lo veo; pero lo que veo y me gusta no consigo encontrarlo: ¡Tan gran confusión encierra mi amor!...¡Ese soy yo! Mi reflejo no me engaña más. Ardo en amores de mí mismo, yo provoco la llamas que sufro. Lo que amo está en mí y consumido por el amor, va siendo devorado poco a poco por aquel oculto fuego.
Cuando Eco lo vio, aunque irritada y resentida,se compadeció y cuantas veces el muchacho decía ¡ay! ella repetía con sus voces resonadoras ¡ay! Sus últimas palabras al contemplarse una vez más en las aguas fueron estas:"¡Ay, muchacho amado en vano!". Dejó caer la cabeza sobre la verde hierba. Le lloraron sus hermanas las Náyades y las Dríadas y a sus llantos responde Eco. Y ya preparaban la pira, el blandir de antorchas y las andas; pero el cuerpo no aparecía; en vez de su cuerpo encuentran una flor amarilla con pétalos blancos
alrededor de su cáliz.

Elogio de la mesura (17)
















Desterrado en Rumanía por Augusto, Ovidio escribe esta misiva "a un detractor". Ni siquiera mis males, capaces de hacer llorar a las fieras salvajes, te vuelven misericordioso o benévolo para con un hombre postrado en tierra. Ni temes el poder de la Fortuna, que está sobre rueda insegura, ni el de la diosa que odia las palabras presuntuosas: la vengadora de Ramnunte (Némesis) castiga a quien lo merece. ¿Por qué conculcas con tus pies mi desventura? Yo he visto sumergirse en el mar a quien se había reído de un naufragio y me dije: "Nunca el agua fue más justa"
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