martes, 21 de febrero de 2012

ELOGIO DE LA MESURA (50)




NÉMESIS, PANDORA Y LA MADRE TIERRA.



Hubo un tiempo, un tiempo...Erase una vez... mucho antes de que nosotros viviéramos bajo el sol y el cielo; antes de que las gacelas y ciervos jugaran en la tundra, los lobos llegaran a los bosques y mucho antes de que el sonido de los cuernos de caza dejaran oír su sonido entre los árboles en el verano... Llegó un momento en que el día se convirtió en noche, el verano en invierno, el norte en el sur...La Tierra nuestra Madre lloró por sus hijos que se habían comportado con malignidad con Ella, habían abusado de Su generosidad, se habían apoderado de mucho más de lo necesario o de sus derechos de primogenitura. Habían arrancado la belleza de Su piel, devoraron Su carne hasta dejar solo Sus desnudos huesos. Sus hijos reían y cantaban y no oyeron los llantos de la Tierra nuestra Madre.



Pero en aquel tiempo perverso existió un hombre cuyo corazón sufrió por el envilecimiento de la Madre Tierra. No conocemos su nombre, pero su memoria será alabada por siempre en nuestras canciones y nuestras historias. Una noche mientras dormía, la Tierra le habló a través de las voces del murmullo del mar y de la dulce brisa del verano...Sintió una criatura a los pies de su cama que dijo: " La cólera de la Tierra es incontenible; levantará su mano sobre sus hijos y habrá gran destrucción y sufrimiento. La vida volverá pero a un precio muy grande. El Hombre ha aprendido una gran Magia pero que les ha sobrepasado y cuando llegue el tiempo de la venganza de la Madre Tierra, deberán cambiar esta Gran Magia por otra menor y más antigua y volver a ser un hijo de la Tierra y ser uno mismo con Ella" Esto solo ocurrirá si tú eres capaz de soportar sobre tus hombros la pesada carga de tu misión. Construirás una Torre en los últimos confines de la tierra, sin ventanas y con solo una puerta. Entra en ella y ciérrala fuertemente. Durante la noche oirás lo que ningún mortal ha oído jamás. Bajo ningún concepto has de abrir la puerta. Ni conocemos ni osamos preguntar lo que este hombre oyó y entrevió en aquella noche interminable. Lloró porque supo que todo lo que había conocido y amado no existiría nunca más. La venganza de la Madre Tierra fue completa y la nueva vida significó la muerte de los antiguos tiempos.
"Esta torre perdurará como un símbolo de la locura del hombre y como aviso a las generaciones futuras. Si quieres ver a tu pueblo vivir y crecer, deja a la Torre en la soledad y que nadie se atreva a poner su mano sobre ella."



Esto ha sido el prólogo de la historia del reino de las Islas del Sur donde reinaba Kalig, su esposa Imogen y sus hijos Kirra y Anghara, prometida a un principe del Norte llamado Fenran...
La arrogancia y la némesis interior de la princesa llevaronla a deshacer la tradición de siglos y siglos y romper el tabú respetado por todos los habitantes del reino. Airada porque osó pedir, (en la fiesta del principio de la época de caza, la mas esperada, suntuosa y con un protocolo exigente), que el Bardo oficial, sabio, anciano y ciego, entonara la canción "LA TORRE DE LOS LAMENTOS" acompañado por su arpa....Después, ya a solas, el rey prohibió a Anghara participar en la fiesta de la caza y Anghara recordaba las palabras que le dirigió Cushmagar, el bardo que, por no desairarla, había entonado la canción maldita.:"Ten cuidado princesita" Su voz era casi inaudible por el ruido de la fiesta y porque solo a ella iba dirigida."No viajes ni demasiado lejos ni demasiado rápido."



Mientras la caza oficial seguía su curso, Anghara a galope se acercó a la "Torre de los Lamentos" A unos metros de distancia la yegua frenó inopinadamente y la lanzo contra el suelo. El animal "sabía" que allí no debía acercarse nadie. Anghara, sola, se acercó a la puerta y con total facilidad la abrió. La estancia estaba desierta, salvo un arcón que no contenía nada. Enfado y frustración invadieron a la princesa. Ni una reliquia ni indicio alguno; ni siquiera polvo...Cuando salió, y mientras se alejaba, la Torre se derrumbó y de sus ruinas surgió un espeso humo, pero que no era humo sino formas retorcidas,aullantes, con garras y negras alas que golpeaban el aire negruzco y del cual nacían nuevas formas monstruosas...Una legión de horrores inhumanos irrumpían en el mundo del cual habían sido barridos durante siglos y siglos y siglos...Cuando esta nube llegó a Carn Caille, la capital del reino, sembró destrucción y muerte a la casi totalidad de la población.



Al ver la destrucción que había ocasionado por su arrogancia, Anghara quiso suicidarse en el castillo; pero al apuntar la espada a su pecho, una fulgurante figura la detuvo.Esta ya no es tu casa. Estás muerta para tu pueblo. Los siete demonios que has liberado por tu mano se extienden ahora por el ancho mundo y ahí es donde debes encontrarlos y acabar con ellos." "Y ya no serás nunca más Anghora. Debes encontrar otro nombre" " Entonces me llamaré Índigo", contestó.



"Es tiempo de marcharnos",dijo el emisario."Este camino te lleva a tu futuro.y debes seguirlo como ordena la Tierra Madre" "He perdido a mi familia, mi casa, mi tierra; todo lo que he conocido y amado"
"Tenemos un largo camino que recorrer" la brillante criatura dijo."Tres encuentros te esperan y dos de ellos ocurrirán en este camino.. El primero está muy cerca y lo temerás con buenas razones. El segundo...puede ser tu salvación o tu condena, Índigo.
un reto que deberás resolver"
"¿Y el tercero?" Ese está más lejano y será en el futuro. Encontrarás un amigo fiel aunque por sus apariencias sugerirán algo muy distinto..."



Pronto encontraron un niño con cabellos plateados y plateados ojos al lado del camino sin fin. Sonreía, mostrando dientes de gato y una sonrisa cruel,monstruosa...¿Qué es esta criatura?, preguntó Índigo.
"Deberías saberlo porque tú le diste la vida" Es tu propia némesis. Es una manifestación de tí misma que te empujó a entrar en la Torre de los lamentos y liberar a los demonios allí encarcelados" "Ahora no te hará daño, porque es una simple reflejo, pero cuando dejes este camino tu propia némesis será tu peor enemigo"" De todos los demonios a los que te tendrás que enfrentar, éste será el peor"
El segundo encuentro fue con su prometido Fenran. "¿Cómo es posible? Lo ví morir"
"Él vive, aunque tú no entenderías su forma de vida". Si tienes éxito en lo que te ha encomendado la Madre Tierra y los siete demonios son destruidos Fenran será liberado"
"Como puede ser la Madre Tierra ser tan cruel? "Los demonios son creación de los Hombres, no de Ella"
¿Y como podré destruir a los siete demonios? Con los recursos de tu mente y tu corazón.



Ya al final de la historia Indigo se encontró de nuevo con Némesis. "Bienvenida" le dijo; y ella reconoció que la voz del demonio era idéntica a la suya propia. ¿Qué deseas de mí? preguntó Índigo. "Pregúntate a ti misma. Pregunta a tu corazón; pregunta a tu alma. ¿Qué deseas en tus más profundos sueños? y entre la niebla apareció la figura de Fenran...
Mi precio es sencillo. Que cedas y te fusiones conmigo de tal manera que pueda vivir como una entidad propia.¿Es alto el precio por la vida de tu amor? Estaba a punto de ceder cuando Fenran "No seas una loca.Condenarás a todo el mundo a un infierno"



Dejo sin acabar esta historia.Esta alegoría. Esta especie de "auto" de la Edad media.
Tiene reminiscencia del mito de Pandora y de las tradiciones más antiguas que achacaban a la mujer todos los males del mundo(Eva). la expulsión del Eden, la ruina de la Edad Dorada... Pero también es una metáfora de la destrucción del equilibrio natural, del ataque del Hombre moderno (con una Magia poderosa) al medio ambiente. Y, por último, que todos llevamos en nuestro interior a Némesis, la arrogancia, el orgullo desmedido, el desprecio de los límites...



Louise Cooper: !NEMESIS", Unwin.London,1988

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