martes, 2 de febrero de 2010

Elogio de la mesura (22)

Biniancolla (Menorca)
SERENDIPITY
Primer encuentro fortuito

El dos de Enero de 1995 el autor de estas páginas aterrizó en el aeropuerto de Menorca, en un viaje relámpago de cuatro días, en busca de los antecedentes familiares del escritor Albert Camus.
Tuvo la fortuna de conocer a Andreu Murillo Tudurí, profesor e historiador que preparaba por entonces lo que sería unos años después su "Guerra civil a Menorca". Aunque había publicado algunos trabajos sobre la emigración menorquina a Argelia no pudo ayudarle sobre el tema que andaba buscando. Sin embargo...
En sus investigaciones sobre la guerra civil en Menorca conoció el rol desempeñado por Enrique Limosner, que tuvo a su cargo el abastecimiento a la Isla durante toda la contienda, bloqueada por mar y aire desde la vecina Mallorca.También, gracias a sus contactos con los directivos de Air France, Limosner logró que se iniciara la línea aérea Marsella-Menorca(Fornells)- Argel, servida por hidroaviones y que fue el medio más seguro para entrar o salir de la isla. Consideraba el historiador Murillo Tudurí que,
en estos tiempos, no se conocía estas actividades cruciales para la vida cotidiana en Menorca durante la guerra y mucho menos se las RECONOCÍA.
En sus indagaciones sobre la familia de Enrique Limosner llegó hasta María Portella, bisabuela y Eugenio Limosner, su hijo adoptivo. De modo que encontró,este cronista, una de sus tatarabuelas y a uno de sus bisabuelos...
A este hecho los angloparlantes llaman SERENDIPITY. Es una palabra muy moderna. Fue acuñada por Horace Walpole el día 28 de Enero de 1754 en una carta que escribió aquel día y con el significado de que "en el proceso de busca de algo determinado se encuentre algo muy distinto pero importante o sorprendente" Es tópico referirse a la penicilina y Fleming o a Cristobal Colón y América...La palabra proviene de un cuento oriental titulado "Los tres príncipes de Serendip" (Nombre árabe para la actual Sri Lanca).

La motivación para aquel viaje a Menorca fue la lectura en los últimos días de diciembre del libro póstumo de Albert Camus "El primer hombre", en el que trabajaba cuando encontró la muerte en el accidente de automóvil el 4 de Enero de 1960. Se editó 34 años más tarde y fue un acontecimiento editorial de primer orden. Es un texto novelado pero muy autobiográfico; narra de forma descarnada su infancia en un hogar paupérrimo de Argel, con su madre fregando suelos en casas ajenas, casi discapacitada mentalmente -con dificultades para pensar,según sus propias palabras- y un lenguaje muy reducido...En aquel hogar aún se hablaba la lengua que emigró desde Menorca y que Camus describía como "le patois de Mahón".
El autor de estas líneas también vivió su infancia y adolescencia, en Melilla, en el seno de una familia con cuatro hermanos y padres que habían nacido en Mahón y que en el ambiente familiar también se "rallava mahonés". Por otra parte, este cronista admiró la literatura de Camus desde muy joven : las novelas estaban ambientadas en la misma tierra norteafricana, la misma luz, el mismo sol y mar, "donde los niños eran príncipes desde marzo hasta octubre", la misma población autóctona, bereber o rifeña, tan cerca y tan lejos al mismo tiempo...Camus fue también una especie de maestro espiritual en el tránsito de la adolescencia a la juventud : a él le debe el cronista, en gran medida, la "forma de estar ante el mundo, ante la historia y ante el misterio..."Sísifo podría ser la metáfora que describiese esta actitud personal ..Sísifo sin esperanza aunque no desesperado...Arrastrar la piedra, casi confundirse con ella, puede llenar el corazón de un hombre...Hay que imaginar a Sísifo dichoso..."

Quizá ahora se pueda comprender mejor aquella especie de seismo emocional promovido por la lectura de "El primer hombre" y que llevó al cronista en un día tan intempestivo como el 2 de Enero a buscar los antecedentes familiares de Camus...


SEGUNDO ENCUENTRO FORTUITO


En la magnífica biografía de Camus escrita por Olivier Todd, publicada en 1997, se pueden leer los comentarios que realizó, mientras estaba en Suecia para la entrega del premio Nobel, sobre el principio de su carrera de escritor."Quería expresar ante todo la negación en tres formas. Novelesca: "El extranjero". Dramática: "Calígula" y "El malentendido". Ideológica: "El mito de Sísifo" Después trabajó y publicó su trilogía sobre la rebeldía: "La peste"; "Estado de sitio" y "El hombre rebelde" Tras estos dos ciclos preveía un tercero en torno al tema del amor. "Este es el proyecto que tengo en marcha" decía. En privado se referirá a la novela que tenía en "el telar":"El primer hombre" que pensaba que constaría de dos tomos. También pensaba en una obra teatral, del tipo de "El zapato de raso" de Claudel, del "Don Juan" o del "Doctor Fausto" y, por último, "UN ENSAYO EN TORNO AL MITO DE NÉMESIS" QUE TRADUCIRÍA SU APETITO DE VIVIR. "Este será el ciclo de la razón y de la dicha" y añadía :" las venganzas de Némesis no son ciegas. La diosa aconseja la moderación"

En el otoño de 1959, retirado en Lourmarin y mientras trabajaba en la novela "El primer hombre", escribe unas notas que habría, tal vez, utilizado para su ensayo sobre Némesis, notas dotadas de una tonalidad inhabitual, una prosa blanca poética...
"Para Némesis: Caballo negro, caballo blanco, una sola mano de hombre maneja ambos furores. A tumba abierta, jovial en la carrera, La verdad miente, disimula la franqueza. Escóndete en la luz" "El mundo te llena y tú estás vacio:plenitud" "Rumor de la espuma sobre la playa de la mañana; llena tanto el mundo como el estrépito de la gloria. Los dos vienen del silencio..."



¿Quién lo hubiera pensado? En "El primer hombre" sobrevolaba el espíritu de Némesis." ¿De dónde procedía aquella tormenta espiritual que llevó al cronista "en volandas" hasta Menorca?


TERCER ENCUENTRO FORTUITO


El Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón invitó a este cronista a dictar una conferencia el 5 de diciembre de 2008 con el título de "Una historia menorquina: Camus, los Limosner y la Guerra Civil".
En la mañana de aquel día el cronista encontró en la Biblioteca Pública de la ciudad los datos definitivos para cerrar esta historia.
El bisabuelo materno de Camus- José Cardona Pons- nació en Sant Lluis (Menorca) en 14 de Enero de 1831. Eugenio Limosner, en 13 de Noviembre de 1828 y vivió con su madre adoptiva desde su nacimiento , María Portella, también en Sant Lluis. Vivieron en el mismo tiempo y en el mismo lugar.
¿Se conocerían ambas familias? El cronista así lo cree. En aquellos tiempos la población de Sant Lluis era de 1837 habitantes y además repartidos en una docena de "lugares " con nombre propio. No existirían más de 30 clanes familares que se encontrarían en la "capital" del municipio con ocasión de bodas, bautizos, fallecimientos, tal vez en los días de mercado...
El cronista indagó en 2007 en el mismo Sant Lluis y conoció que la única persona apellidada Portella vivía ,en aquel año,en un lugar llamado Biniancolla. Por otra parte, José Cardona Pons trabajó en la finca llamada "Rafaletó" (según el historiador local Toni Seguí) que incluía unas cuarenta casas de campo, algunas en Biniancolla.
El cronista quiere creer, con la autoridad que concede la famosa frase de Julio Cesar. "Generalmente los hombres creemos aquello que deseamos", que ambas familias vivieron en Biniancolla, por cierto, palabra árabe que significa "la casa de mis primos".

El maestro Andreu Ferrer recopiló de labios de sus alumnos y familiares, a principios del siglo XX,una serie de cuentos e historias populares menorquinas. Algunas de ellas con un final sorprendente, y que parecía que los oyentes pusieran en duda, terminaba con esta frase simpatiquísima:" I QUI NO HO CREU QUE HO VAGI A CERCAR"
en la lengua propia de "sa roqueta", que es como los menorquines llaman cariñosamente a la Isla. "Y quien no lo crea que vaya a buscarlo, a investigarlo"

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